No caben dudas de que el amor es un sentimiento mágico que nos colma de felicidad y nos cambia la vida cuando llega. Y el modo en el cuál actuamos cuando nos enamoramos está directamente ligado a un factor clave: Nuestro signo zodiacal.
Virgo es uno de los tres signos regidos por el elemento Tierra y posee una personalidad muy especial así como también una forma peculiar de vivir el amor y las relaciones. ¿Quieres saber cómo aman y qué esperan de una relación los nativos de Virgo? Estás a punto de enterarte en este artículo.
Mentales, perfeccionistas y con un nivel de autocontrol poco común, los nacidos bajo el signo de Virgo poseen una personalidad bien diferenciada incluso del resto de sus compañeros del elemento Tierra (Capricornio y Tauro). Todo en la vida de los virginianos parece estar bajo control…hasta que se enamoran como cualquier mortal y ahí veremos qué sucede. En este artículo te contaremos cómo es Virgo en el amor desde el inicio de la etapa de conquista hasta llegar a una relación de pareja estable.
Virgo cuando comienza la etapa de la conquista
Como acabamos de anticipar, Virgo necesita tener el control absoluto de su vida, de sus actos y de la conquista también:Cuando alguien le interese, iniciará un juego de seducción en el que llevará las riendas, dando muestras de interés pero dejando con habilidad que sea el otro quien vaya en su búsqueda, hasta cerciorarse de que lo tiene en sus manos.
En esta etapa Virgo se esmerará por mostrarse irresistible, inalcanzable y algo misterioso, con el propósito de generar interés y marcar la diferencia. Se asegurará de que la otra persona está realmente interesada y subyugada por sus encantos antes de dar el sí para iniciar una relación.
Hay que decir que a Virgo le cuesta poco trabajo ser encantador y seducir a quién sea, porque su gracia, encanto natural e inteligencia generan un imán de atracción en los demás y es muy consciente de ello.
Virgo en una relación
Virgo sólo será capaz de relajarse cuando se sienta muy seguro del interés de la otra persona y recién allí será capaz de mostrar toda la ternura y atenciones que tiene para brindar a una pareja. Es considerado, dulce, compañero y muy respetuoso.
Tiene un sentido de la lealtad y la corrección que aplica a todos sus vínculos y no concibe la idea de la infidelidad. En todo caso, podría llegar a ser desleal sólo en el extremo de haber padecido una traición, cosa que no estará dispuesto a admitir y menos a perdonar.
Probablemente Virgo sea mucho más apasionado al comienzo de la relación que cuando ésta ya está consolidada, porque allí pasarán a importarle más otras cuestiones como los proyectos de a dos, la armonía de la convivencia y la búsqueda de una familia bien constituida.
Una pareja con Virgo es una experiencia placentera, donde prima el respeto y las ganas de crecer, evolucionar y ver al otro realizar sus sueños. En ese sentido y en todos Virgo es generoso e inspirador y pondrá tanto interés en sus propias metas como en las de su compañero de ruta.
Algo que toda persona que aspire a hacer pareja con Virgo tiene que tener muy en cuenta: Por mucho que ame, se entrega y se comprometa, Virgo siempre necesitará mantener una elevada cuota de libertad y autonomía para pensar en sí mismo y desplegar todo su talento fuera del ámbito exclusivo de la pareja y no hay posibilidades de que perpetúe una relación asfixiante con una persona insegura que no esté dispuesta a dejarlo volar y desarrollar sus intereses individuales. Virgo ofrece respeto y compañerismo en una relación pero no resignará sus ansias de crecimiento e independencia en nombre del amor
Los nativos de este signo saben muy bien cuáles son los valores que deben primar en una pareja, buscan uniones a largo plazo y aspiran a consolidar una relación con alguien con quien puedan soñar un futuro de a dos. En definitiva, los nativos de este signo tienen una idea muy madura del amor y de las relaciones y no perderán el tiempo con vínculos ocasionales o poco constructivos pero cuando encuentren un amor sano y edificante estarán dispuestos a dar lo mejor de sí para perpetuarlo en el tiempo.